The Nun (2018)
Dirigida por: Corin Hardy
Nombre alternativo: La Monja
Año: 2018
País: Estados Unidos, Inglaterra, Rumania
Género: Horror, Fenómenos Paranormales,
Psychologic Thriller, Lugares Malditos
Formato: Cinema 2-D
Reparto: Taissa
Farmiga, Demian Bichir, Charlotte Hope, Ingrid Bisu, Jonas Bloquet, Bonnie
Aarons, Vera Farmiga y Patrick Wilson
Esta
nueva producción de la franquicia de ‘The Conjuring’ nos revela el origen de un
villano potencial, emergente del cerebro de James Wan (Saw), invitándonos a un
paseo más por el pasado en relación al lado mas oscuro de la religión católica,
la aparición de un espíritu chocarrero que ha causado mucho caos a lo largo de
las décadas y fijándose en un pequeño grupo de familias que vivian en paz,
hasta que sus miedos fueron el manjar inicial para hacerle tomar forma de una
monja con un rostro fantasmagórico, camuflándose en una muñeca y atormentando
fantasmas del pasado, el objetivo de los Warren.
Sinopsis: En una antigua abadía ubicada en Rumania, una joven monja comete
suicidio, una sospecha que se despierta en el Vaticano. Enviando a un sacerdote
veterano y una novicia que aun no ha cumplido con sus votos, y esta pareja,
estando el claustro, se llega a descubrir que una presencia maligna que toma la
forma de una monja con un rostro horripilante, habita el sitio, poniendo a
prueba sus invitados en una batalla sin cuartel.
Argumento: Pese a ser un spin-off de la saga de The Conjuring, la
historia de La Monja es un capitulo filial a lo visto en The Conjuring 2 y las
demás historias que James Wan nos ha ofrecido estos años, una revolución del
horror actual, que luego pasa a ser clásico. Por ende, uno podría haberse
imaginado un remake de la versión del 2005 de Luis De La Madrid, pero no fue
asi, sino mas bien es otra estrategia tipo Paranormal Activity para seguir
regresando al pasado para llegar al origen del alboroto que va a atormentar a
familias en el futuro. Hay que considerar que la magnitud de la narrativa que
Corin Tellado… perdón… Hardy… nos ofrece una narrativa balanceada con un horror
que nos asusta a un grado no menor a The Conjuring 2, salvo que nos adentra a
lo que marcó el pasado de una novicia con una actitud desprocupada, aun
conocedora de sus virtudes como futura religiosa, y un sacerdote carcomido por
un exorcismo fallido en Europa, siendo este el ingrediente para atraer a un
demonio inescrupuloso como ‘Valak’, revelado en la película de Wan.
Hablando
del concepto del demonio en la piel de una monja lúgubre, se define como un
cliché más de las películas de terror religioso, a diferencia de la saga de Omen,
o incluso, Luis De La Madrid, incluye al fantasma de una religiosa en un centro
psiquiátrico abandonado, acosando a un grupo de adolescentes. Por ende, James
Wan le aplica este concepto a su franquicia como un punto de investigación para
Lorraine Warren, descubriéndola en uno de sus viajes astrales, acosando a una
familia con un espíritu atormentado, tanto en Amityville, como en Enfield, e
incluso relacionándose con la maldición de una muñeca. En la década de 1950, ya
en periodos de la Guerra Fría, despierten a la bestia que permanecía en una abadía bombardeada en
Rumania, un castillo construido por un duque obsesionado con la magia oscura, y
ahí Corin Hardy tenga una noción tipo Bram Stoker en la cinta clásica de
Francis Ford Coppola, y que ahí ya lleguen algunos inesperados jump scares,
producto de las apariciones del demonio – monja, las escenas de las religiosas
en grupos, e incluso la visita al cementerio aledaño, además de las desventuras
del sacerdote y la novicia que empiezan a tener en su estadía en el edificio
maldito.
Los
diálogos siempre contribuyen al desarrollo del relato, contando con detalle e
interactivamente entre los personajes sobre la aparición de Valak, lo que no da
miedo, pero sí explicando los orígenes de este, y las vivencias de los
protagonistas, cada uno diciendo tanto las penurias como las anécdotas que
ellos cuentan hacen una narrativa muy dinámica, aislando por ratos el horror
esperado, como para uno relajarse después de las tensiones de las tensiones de
The Conjuring 2, por eso uno afirma no pasar sustos aquí, hasta ver altibajos
en el contexto del genero, que por ciertos puntos hay aplicación de humor
negro, comentarios de los personajes que hacen reír, una pequeña parte de
comedia para bajarnos el nerviosismo.
Actuaciones: Taissa Farmiga, la hermana de Vera Farmiga y protagonista de
la saga de American Horror Story, hace un excelente protagonismo, interpretando
a una versión contemporánea de Novicia Rebelde, con una actitud de niñita
inteligente prepotente y pasándose por encima el reglamento del convento donde
permanece, pero ya iniciando sus aventuras en el lugar maldito demuestra un
alto grado de madurez. Damian Bichir, como el sacerdote y a la vez detective,
carcomido por el remordimiento de dejar morir a alguien en un fallido ritual de
exorcismo, pero quiere redimirse al enfrentarse al mal que alberga en el sitio de
las monjas atormentadas. Ingrid Bisu y Charlotte Hope, las monjas atormentadas
que no pegan el ojo en toda la noche al sentir el acoso que mal que ronda el
monasterio, hacen roles convencionales. Jonas bloquet hace del héroe en la
cinta, con un carácter poco sarcástico asi mismo pero termina siendo el peor
librado en sus aventuras, sabran por qué. Bonnie Aarons, la que nos pegó esos
tremendos sustos en The Conjuring 2, pero ya su nivel de ‘sustología’ baja,
pese a que conocemos su personaje como el infame Valak, y su estrategia de
ataque es muy conocido. No olvidemos los cameos de los Warren, Patrick Wilson y
Vera Farmiga, quienes abren y cierran esta cinta.
Reflexión: No cabe duda que The Nun sea un título comercialmente exitoso,
y se considere un spin off del universo de ‘Conjuring’, pero como espectadores
descubrimos que la narrativa y argumento tiene rasgos canónicos a la franquicia
abierta por James Wan. Inclusive veamos una película que recicle momentos
similares a videojuegos de Survival Horror como Silent Hill, Fatal Frame, en
donde seres del inframundo acosan a los protagonistas, que a su vez van
investigando minuciosamente los orígenes de un mal que sigue acechando a la
gente, una diferencia entre la religión y la ciencia, un cliché típico en las películas
de exorcismos, que un sacerdote diga que son demonios que poseen cuerpos,
mientras que el psiquiatra diga que producto de la locura. En sí, esta cinta
siempre tiende a entretener.
Puntuación
de 0UP a 5UP: 4.0UP